La japonesa Mieka Nagaoka, quien nació en 1914, poco después de comenzar la primera guerra mundial; sigue sorprendiendo tanto a su familia como a su entrenador.
Ya va camino a los 102 años y a su alta edad ya conquistó varios triunfos mundiales pero no tiene pensado jubilarse todavía.
“Estoy en plena forma”, señala en una entrevista a la AFP después de haber nadado los 400 metros estilo libre en 26 minutos y 16 segundos, en una competición organizada por la Asociación nipona de natación en China, a las afueras de la capital.
“El secreto es comer bien y estar activos. No es bueno estar sentados a mi edad. Quiero seguir nadando hasta los 105 años, y más allá”, añade esta nativa de Yamaguchi, en el suroeste del archipiélago, que ha visto 22 citas olímpicas a lo largo de su vida.
Ese día Nagaoka, sólo llegó 17 minutos después del ganador, el ‘joven’ Etsuko Azumi, de 80 años.
Con los lógicos problemas auditivos, no escuchó los gritos del público cuando terminó su octavo y último largo de la piscina, cuando se disponía a realizar uno extra antes de que los jueces la apercibieran del final de la prueba.
“Es sólo una competición más”, sonríe Nagaoka.
“Nadar me hace feliz, por eso lo hago. Cuando nado estoy en mi pequeño mundo”.
Junto al corredor Hidekichi Miyazaki, de 105 años y en el libro Guinness de los récords, Nagaoka es un ejemplo para las personas mayores de Japón, país con una de las esperanzas de vida más elevadas del mundo.
Pero su registro de ese día dista de su récord del mundo de 16 minutos, 36 segundos establecido dos años atrás.
Hace un rato que sus rivales en el agua están ya fuera de la piscina cuando ella sale del agua en medio de una atronadora ovación.
Fuente: DeportesRCN
Ya va camino a los 102 años y a su alta edad ya conquistó varios triunfos mundiales pero no tiene pensado jubilarse todavía.
“Estoy en plena forma”, señala en una entrevista a la AFP después de haber nadado los 400 metros estilo libre en 26 minutos y 16 segundos, en una competición organizada por la Asociación nipona de natación en China, a las afueras de la capital.
“El secreto es comer bien y estar activos. No es bueno estar sentados a mi edad. Quiero seguir nadando hasta los 105 años, y más allá”, añade esta nativa de Yamaguchi, en el suroeste del archipiélago, que ha visto 22 citas olímpicas a lo largo de su vida.
Ese día Nagaoka, sólo llegó 17 minutos después del ganador, el ‘joven’ Etsuko Azumi, de 80 años.
Con los lógicos problemas auditivos, no escuchó los gritos del público cuando terminó su octavo y último largo de la piscina, cuando se disponía a realizar uno extra antes de que los jueces la apercibieran del final de la prueba.
“Es sólo una competición más”, sonríe Nagaoka.
“Nadar me hace feliz, por eso lo hago. Cuando nado estoy en mi pequeño mundo”.
Junto al corredor Hidekichi Miyazaki, de 105 años y en el libro Guinness de los récords, Nagaoka es un ejemplo para las personas mayores de Japón, país con una de las esperanzas de vida más elevadas del mundo.
Pero su registro de ese día dista de su récord del mundo de 16 minutos, 36 segundos establecido dos años atrás.
Hace un rato que sus rivales en el agua están ya fuera de la piscina cuando ella sale del agua en medio de una atronadora ovación.
Fuente: DeportesRCN
0 comentarios:
Publicar un comentario