Este lunes, se inició una nueva etapa en la cirugía robótica en Venezuela, con la primera operación en el Hospital de Clínicas Caracas (HCC) del robot Da Vinci Xi, el más moderno y versátil equipo de avanzada, disponible en Latinoamérica.
Las intervenciones quirúrgicas robóticas más frecuentes son cirugías urológicas, abdominales, ginecológicas (histerectomías radicales o en prolapsos totales de cúpula vaginal) y cirugías de esófago.
En una nota de prensa, el doctor Ariel Kauffman, el cirujano del HCC con mayor experiencia en el uso de los robot Da Vinci, explica que el crecimiento de la cirugía robótica ocurrirá no sólo solamente en urología sino también en cirugía general, ginecológica y, en un futuro cercano, en otras especialidades quirúrgicas.
Estas serían las ventajas en comparación con las cirugías tradicionales (abiertas e incluso laparoscópicas): menos dolor, pérdida de sangre o cicatrices, y reducción de complicaciones post-operatorias; lo cual se traduce en menor tiempo de recuperación, y por tanto al regreso más temprano a las actividades cotidianas y productivas.
Cualquier cirujano-previa aprobación del Comité de Cirugía Robótica, y con la acreditación exigida para realizar este procedimiento- podrá realizar intervenciones quirúrgicas en el HCC, según informó Kauffman.
A esto deben sumarse las posibilidades que ofrece el robot Da Vinci Xi: gracias a su nuevo diseño posee brazos más pequeños y delgados que ofrecen un mayor rango de movimientos y permiten abordar cualquier región del cuerpo que se requiera intervenir. De hecho, posee una arquitectura diseñada para facilitar el acceso anatómico desde prácticamente cualquier posición.
Además, entre otros factores, el robot que proyecta a la medicina venezolana a nivel de las mejores del mundo, cuenta con instrumentos diseñados para dar a los cirujanos mayor maniobrabilidad quirúrgica: Mediante el sistema de EndoWrist®, en tiempo real el robot reproduce cada movimiento del cirujano de manera natural, inmediata, sin temblores. Con una penetración, flexibilidad y capacidad de giro imposibles para la mano humana, ya que con la yema de los dedos, el médico que opera el robot desde la cónsola, mueve los instrumentos con amplitud y reduce la transmisión de movimientos indeseados.
En estos procedimientos el cirujano se mantiene en un espacio confortable, a diferencia de lo que ocurre en la cirugía abierta o en la laparoscópica. Al tener visión inmersiva en 3D, con la sensación de que tiene ojos y manos dentro del cuerpo que está interviniendo, y contar con diminutos instrumentos más versátiles, el médico obtiene un resultado mucho más eficaz.
Para información adicional, contactar a: la Dirección Médica del HCC (0212-5086111) o escribir a: direccion.medica@clinicaracas.com (AIL)
Fuente: El Carabobeño
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