miércoles, 25 de mayo de 2016

Falta de insumos médicos se agudiza en la CHET


La falta de insumos médicos es una crisis que cada día crece sin que nadie la pueda frenar, arrastrando a su paso a los más afectados y necesitados. No solo en los hogares se puede palpar esta triste realidad, en los centros hospitalarios a diario los pacientes tienen que sufrir la ausencia de medicamentos y otros insumos necesarios para tratar cualquiera que sea su afección.

En la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET) el escenario no es distinto. Sobran los calificativos para definir todo el proceso que deben atravesar los pacientes y sus familiares para conseguir en tiempo récord los insumos y medicamentos que no hay en el hospital, sin contar las veces que deben ir y venir hacer exámenes de sangre y otros por fuera ya que allí no pueden realizarlos por falta de reactivos o por fallas de equipos.

Cansados de este gris panorama un grupo de familiares de pacientes recluidos en la CHET decidió tomar la calle y armados con pancartas protestaron para exigir al Gobierno nacional y regional que interceda y brinde una solución que evite entre otras cosas que sigan muriendo pacientes por falta de medicamentos.

La petición colectiva del conglomerado deriva de la experiencia propia que viven a diario tratando de conseguir lo que sus familiares necesitan. Por ejemplo, el hijo de un  mes de nacido de Jessica Paredes requiere con urgencia un circuito de anestesia pediátrica de ventilador mecánico que lo ayude a respirar. El pequeño tiene 6 días hospitalizado por neumonía y aunque recibe el tratamiento que necesita aún es necesario dicho aparato pues con la afección sus pulmones se cansan rápido y podría morir.

El rostro de Jessica refleja la enorme preocupación que la consume de solo pensar que su hijo empeore.

Llorando Marilyn Mark lamentó que a su niño de 4 años no le puedan suministrar el tratamiento que requiere para tratar una herida que se complicó cuando se cayó andando en bicicleta. “Compré una solución en 3 mil bolívares pero no le pueden pasar tratamiento porque necesita dextrosa al 5% y no se consigue, tengo a mi niño aquí desde hace tres semanas y ya no tengo recursos”.

Carmen Sayago es madre de una niña con anemia drepanocítica, que debe ser hospitalizada muchas veces durante el año. Tiene que comprar diario seis hidrataciones que le son suministradas a la niña cada cuatro horas y el costo de cada hidratación va de los 3 mil a los 5 mil bolívares, sin contar que no hay reactivos para la sangre, solo hay dos y necesita siete y cada uno sale en 8 mil.

La hija de Yafanny Palau está hospitalizada desde hace 1 mes por una bacteria. Estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y durante su estadía tuvo que comprar a precio de bachaquero dos Pleurovac que no conseguía. La niña mejoró y cuando fue transferida a una habitación presentó fiebre y al parecer tiene otra bacteria.

Palau dice que en el hospital “no hay medicamentos, no hay nada, no hay guantes ni gasas y todo me lo piden. ¿Están esperando que se mueran nuestros hijos?”, se preguntó angustiada.

Como estos fueron innumerables los testimonios de familiares que temen que mañana los suyos se vayan esperando por un medicamento que les salve la vida. Reiteraron el llamado al Gobierno a que solvente esta crisis.

Fuente: El Carabobeño

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