Aunque la experiencia del Real Madrid en finales de Champions League es inigualable, el Atlético de Madrid también tiene su recorrido en instancias definitorias, aunque lamentablemente para los colchoneros, no tienen registro positivo.
El Atlético buscará terminar su maleficio y conseguir su primera “orejona” en Liga de Campeones. Lo han intentado en dos oportunidades sin éxito, pero los fanáticos rojiblancos tienen mucha fe en el refrán: “A la tercera va la vencida”.
Final 1973-1974: Aplastados por el gigante teutón en desempate
La edición 19 de la Copa de Campeones de Europa se disputó en el Estadio de Heysel de Bruselas en Bélgica con un inexperto Atlético de Madrid ante uno de los equipos más importante en el viejo continente, el Bayer Múnich.
El encuentro fue completamente disputado y no entregaba mayores oportunidades para ningún equipo. En los noventa minutos no se lograron hacer daño y fue necesario ir a la prórroga para definir al rey del fútbol europeo.
Luis Aragonés, leyenda del Atlético y del fútbol español, conseguía una importante anotación en el minuto 114 que despertaba la ilusión de los ibéricos. El conjunto madrileño parecía que iba a dar la sorpresa y conseguir un campeonato que pocos se imaginaban que podía suceder.
Sin embargo, Georg Schwarzenbeck tenías otros planes. El espigado defensor del Bayer Múnich igualaría el marcador en el minuto 120 y arrebataría la emoción de los jugadores del Atlético que ya sentían la copa en sus manos.
Al encuentro terminar empatado, se tuvo que realizar un encuentro de desempate para tener a un campeón. Se iba a realizar dos días después, sin embargo, las incidencias iban a ser completamente distintas.
Los teutones fueron una verdadera aplanadora y no dieron ningún tipo de chance al Atlético de Madrid. Uli Hoeneß ponía adelante a los alemanes en el minuto 38, y de ahí en adelante, el encuentro se fue por una sola vía.
Gerd Müller, al minuto 58 y 71, convertía la final en una goleada y luego Uli Hoeneß ponía el 4-0 definitivo que daba el primer título de Europa al Bayern Múnich.
Final 2013-2014: Tan cerca, pero tan lejos
De la mano de Diego Simeone, el Atlético de Madrid consiguió una identidad luchadora que los llevó al primer nivel del fútbol mundial.Habiendo dejado en el camino a clubes elites como el AC Milan, Barcelona y el Chelsea, los colchoneros se metían en su segunda final de Liga de Campeones en su historia.
Su rival sería el Real Madrid y el escenario, Lisboa, que aunque lo desconocía, iba a presenciar una de las finales más memorables en la historia de la competición de la UEFA. Los rojiblancos saltaban al campo sin ser favoritos, pero ya conocían de eso y luchaban para incomodar a los merengues.
Aprovechando su fortaleza en el balón parado, y un error de Iker Casillas, el Atlético picaba adelante en el encuentro con un gol de Diego Godín al minuto 36. De ahí en adelante, el equipo del “Cholo” puso en práctica su estrategia defensiva y no permitía al Real Madrid atacan con facilidad.
Pasaban los minutos y el Atlético parecía que conseguía su primer título de Champions League, sin embargo, Sergio Ramos no estaba de acuerdo. El central merengue cabeceo un centro de Modric, y al minuto 90+3, empataba las acciones de la final.
Ya en la prórroga y con un desgaste impresionante del Atlético, el Real Madrid enseñó todo su poderío. Luego de una gran corrida de Di María, Bale aprovechaba un despeje de Courtois para mandarla al fondo de las redes y dar la ventaja al gigante blanco.
De ahí en adelante, Diego Simeone no tuvo nada que hacer y veía como su equipo, con t la moral quebrada, no podía aguantar el ataque rival. Marcelo se metió solo en el área para anotar el tercero y Cristiano Ronaldo desde la pena máxima, ponía cifras definitivas.
Nuevamente el fantasma de los minutos finales asustó al Atlético de Madrid. Pero ahora tienen una nueva oportunidad y esperan que a la tercera sea la vencida.
Fuente:Meridiano
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