jueves, 30 de junio de 2016

El PSOE quiere que López repita y C’s rechazaría la presidencia del Congreso si eso implica apoyar a Rajoy





Mariano Rajoy viajó ayer a Bruselas para participar en la cumbre europea, en la que compartió protagonismo, junto al Brexit, por su victoria en las urnas el pasado domingo. «Ha sido la mejor noticia que he tenido desde diciembre», le confesó el presidente del Consejo, Donald Tusk, cuando le felicitó por el resultado del PP. Allí, en la capital belga, Rajoy envió un mensaje de «tranquilidad» al resto de líderes políticos en España, en medio del barullo de exigencias, vetos y contravetos que ya se están poniendo por delante, como si nada hubiera cambiado respecto al 20 de diciembre. Casi todos los líderes europeos se acercaron a Rajoy para felicitarle por los resultados electorales.

A su llegada a Bruselas, Rajoy pidió calma a todos, en referencia sobre todo a Albert Rivera pero también al PSOE, para hablar «sin presiones» a partir de ahora y tratar de llegar a un acuerdo que permita formar Gobierno en España, y advirtió de que sería un completo «disparate» llegar a unas terceras elecciones. Sería el hazmerreír en Europa, según comentan en Moncloa. «Algo que no íbamos a olvidar en España en muchísimos años», apuntó Rajoy.

El líder del PPprefirió no valorar el veto reeditado por Albert Rivera contra él. Rajoy podría necesitar a Ciudadanos para su investidura, si el PSOE no se mueve de su «no», y no está dispuesta a tensar más las relaciones. «Yo no voy a entrar en debates ni en disputas. Las conversaciones sobre estas negociaciones se deben llevar sin presión y sin estar constantemente radiándolas en los medios de comunicación».

«Todo el mundo debe tranquilizarse. Los partidos debemos hablar». Si otros partidos no quieren sumarse a la gran coalición que él defiende desde hace seis meses, les pide que dejen gobernar al que ha ganado. Rajoy confía en que se impongan el sentido común, la razón «y que se haga caso a lo que han dicho los españoles».

Está previsto que Rajoy regrese hoy a Madrid. A partir de ese momento se pondrá en contacto con los líderes políticos para buscar ese acuerdo de investidura y de Gobierno. Desde Moncloa se sostiene que la negociación se hará con «generosidad» y amplitud de miras. Es decir, si la presidencia del Congreso fuera una condición para el acuerdo, los populares estarían dispuestos a negociarlo, igual que después del 20 de diciembre.

Por su parte, los socialistas aseguran que todavía no hay negociaciones respecto a la composición de la Mesa del Congreso y a la figura de su presidente, pero fuentes del Grupo Socialista señalaron anoche a ABC que «el PSOE no va a renunciar» a que Patxi López repita en el cargo. López, que siempre ha dicho que él no se ve en cargos institucionales sino más bien en la batalla política diaria, sostiene que él ya está «recogiendo», en la creencia de que llega una nueva legislatura con nuevas mayorías.

Es poco probable que el PP, a quien corresponde formar gobierno, acepte que la Presidencia del Congreso recaiga en el principal partido de la oposición. Y en el PSOE hay debate al respecto entre quienes creen que si el partido va a la oposición tiene que ser con todas las consecuencias y quienes opinan que el PSOE no debe renunciar a la visibilidad que proporciona tener la Presidencia del Congreso, si una carambola en la negociación lo propicia.

También estuvo ayer en Bruselas el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, desde donde volvió a insistir en que las cuentas que suman sus escaños a los del PP para formar Gobierno son cuanto menos precipitadas: «Si hay voluntad continuista, de que siga el mismo Gobierno, las mismas personas, el mismo presidente, pues no pasa nada. Estaremos en la oposición», indicó.

El líder de Ciudadanos quiere trasladar toda la responsabilidad al PSOE, argumentando que ellos no son determinantes. «El PSOE es el único capaz de evitar unas terceras elecciones. Si votan que no a Rajoy, no habrá manera de que haya gobierno y nos avocarán a unas nuevas elecciones. Si el PSOE se abstiene, comenzará la legislatura y seremos responsables para estudiar, tema a tema, si apoyamos o no según que propuestas».

Rivera obvia que su apoyo sí puede ser determinante si a el se suman los del PNV y los escaños de Coalición Canarias y Nueva Canarias. Pero desde el núcleo duro de la formación están trasladando ya que la presencia del nacionalismo vasco en ese acuerdo impide su participación. En conversación con ABC, el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, vaticina que, habiendo elecciones autonómicas en el País Vasco en otoño, el PNV exigirá una serie de exigencias en materia de autogobierno que «nosotros no podemos aceptar». Ayer, varios miembros del PNV parecían darle la razón cuando anticipaban que en cualquier negociación pondrían por delante la llamada «agenda vasca».

Sobre la cuestión de la presidencia de la cámara, aunque el diputado Ignacio Prendes había reiterado por la mañana la preferencia de su formación porque sea de un partido diferente al del Gobierno, Villegas aseguraba que su partido no va a aceptar ese puesto a cambio de contrapartidas: «No vamos a mercadear con la presidencia del Congreso. No es nuestro estilo, y menos si eso conlleva mantener a Rajoy».

Fuente: www.abc.es

0 comentarios:

Publicar un comentario