Al pararse de madrugada para poder acceder a la compra de algún producto a precio regulado, la gente cambia su sueño reparador simplemente por comida. En eso invierten su tiempo miles de personas que buscan rendir el dinero a como de lugar.
Este lunes, al igual que todos los días de la semana, a excepción del domingo, centenares de personas amanecieron haciendo cola frente a diferentes supermercados de los municipios que conforman la Gran Valencia.
Los productos alimenticios, como harina de maíz precocida, pasta y arroz, constituyen la principal atracción para los ciudadanos, porque no se consiguen con facilidad. La gente ya no busca leche en polvo porque desde hace meses no llega a la ciudad.
Este lunes, al igual que todos los días de la semana, a excepción del domingo, centenares de personas amanecieron haciendo cola frente a diferentes supermercados de los municipios que conforman la Gran Valencia.
Los productos alimenticios, como harina de maíz precocida, pasta y arroz, constituyen la principal atracción para los ciudadanos, porque no se consiguen con facilidad. La gente ya no busca leche en polvo porque desde hace meses no llega a la ciudad.
Para
comprar crema dental, había un gentío aglomerado a las afueras del
centro comercial Avenida Bolívar, donde funciona el Central Madeirense.
“Yo vine por aceite y arroz, pero me tendré que conformar con esto”. Comentó un señor de la tercera edad al salir del establecimiento.
Mientras que en el supermercado San Diego, la gente esperaba en los alrededores para ver qué iban a vender, pero ligando que fuera alimentos.
“Yo vine por aceite y arroz, pero me tendré que conformar con esto”. Comentó un señor de la tercera edad al salir del establecimiento.
Mientras que en el supermercado San Diego, la gente esperaba en los alrededores para ver qué iban a vender, pero ligando que fuera alimentos.
Fuente: El Carabobeño
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