El vicepresidente del área
económica, Miguel Pérez Abad, fue destituido de su cargo por exigencias
del sector radical del gobierno, quienes vieron sus posturas pragmáticas
como una amenaza para el actual modelo económico y sus propios
intereses. “Hubo un choque de modelos”, según reportó ayer una fuente
extraoficial cercana al Ministerio de Finanzas.
El
cerco que el ala radical del gobierno había puesto al ministro Pérez
Abad tuvo su origen en las diferencias con el titular de Alimentación y
presidente del Banco de Venezuela, Rodolfo Marco Torres. Asimismo, no
era bien visto en el Banco Central de Venezuela por su intención de
imponer el sistema Dicom, plataforma para las operaciones de importación
con el fin de ser mucho más transparente y que apartaban al ente emisor
de la monopolización de las operaciones de entrega de divisas.
A
Pérez Abad sus enemigos lo acusaron del brote inflacionario del mes de
junio como producto del alza del precio de la divisas en el Simadi,
decisión que tenía como objeto llegar a la unificación cambiaria y que
el presidente de Petróleos de Venezuela, Eulogio del Pino, también
impulsó.
A Pérez Abad lo sustituye
Carlos Faría como ministro de Industrias y Comercio. Faría es un
ingeniero de pensamiento comunista que desde hacía varios meses le venía
haciendo sombra. En enero de 2015 fue nombrado secretario ejecutivo de
la Comisión Mixta de Alto Nivel Rusia-Venezuela. En enero de 2016 fue
designado viceministro de Industrias Básicas por el presidente Nicolás
Maduro, sin siquiera informarle al vicepresidente del área económica de
ese nombramiento y mucho menos que la cartera de las empresas básicas
dejaba de estar bajo su tutela.
Carlos
Faría, hermano del ministro de Comercio Exterior, Jesús Faría, no le
rendía cuentas a Pérez Abad y siempre tuvo trato directo con Maduro. Su
postura radical dista de la que actualmente tiene su hermano Jesús,
quien ha hecho votos por la unificación cambiaria y la necesidad de
abrirle un espacio al sector privado.
Pérez
Abad había recibido un duro golpe cuando el propio Maduro ordenó que no
aumentaran las tarifas de las empresas de telecomunicaciones, una vez
que ya se había pactado con estas empresas el incremento. Una fuente del
sector confirmó que el propio Pérez Abad pidió disculpas a los
representantes de las mesas de trabajo por esa decisión presidencial de
último momento.
Faría es muy cercano
al actual ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, quien fue una de
las principales piedras de tranca que tuvo Pérez Abad al plantear la
necesidad de aumentar los precios a los productos básicos para que la
estructura de costos permitiera una mayor producción y eliminar así el
bachaqueo o el contrabando de extracción.
Fuente: El Nacional
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